La secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, publicó hace dos semanas en su Facebook personal fotografías de una lujosa cena en un crucero. En las imágenes, la jefa policiaca aparece con un elegante vestido acompañada de su hijo y otros familiares, desatando una oleada de críticas en las redes sociales.
Mientras ella paseaba en el Crucero de lujo, el crimen paseaba libremente en las calles campechanas. Por ejemplo, en Sabancuy sicarios ejecutaron al motociclista Natanail García, de 31 años y oriundo de la comunidad Ignacio Gutiérrez, por hechos vinculados con la venta de estupefacientes. Del caso se guardó total hermetismo pues también la hija de Marcela, Samantha Bravo Muñoz, es jefa de la policía municipal pero también estaba de vacaciones en alta mar.
Usuarios expresaron su descontento de inmediato, señalando la desconexión de la funcionaria con los problemas de seguridad que enfrenta el estado de Campeche. Las críticas se centraron en la falta de apoyo a los policías, el aumento de la violencia y la delincuencia en la entidad. Sin embargo, los comentarios críticos en esa red social fueron eliminados, dejando únicamente los positivos.
Pero no es la primera vez que Marcela Muñoz se ve envuelta en polémicas. Desde su llegada al cargo de secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, ha sido cuestionada tanto por la forma en que obtuvo el puesto, al no cumplir con los requisitos necesarios, como por el aumento de la violencia en Campeche desde la llegada de Morena al gobierno estatal.
Además, la familia de Muñoz ha sido objeto de críticas, siendo calificados como “saqueadores de Campeche”, ya que dos de sus hijos ocupan cargos destacados en la administración de Layda Sansores. Estas controversias resaltan la complejidad de la gestión de Muñoz y su impacto en la percepción pública de la seguridad en el estado.
